Con respecto al "belén": no sé cómo ni por qué acabamos una tarde con un bote de plastilinas de colores en nuestras manos, de esos que vienen con minicuchillos y moldes de estrellas de plástico. De nuestras manos salieron una virgen, un san José, un Jesusito con cara de Pablo Picapiedra y dos Reyes Magos incluso decentes aunque se les cayera la cabeza al suelo porque no tenían cuello. El proyecto avanzaba deprisa hasta que me fui de finde y cuando volví Génesis se había dedicado a fabricar un cerdo morado, un conejo diabólico fucsia y un burro naranja... "Es que sólo nos quedaban colores radioactivos". Vaya. Pues sí que nos va a quedar moderno este año.
- Por lavarte los pies con agua termal había que pagar 25 yuan (en Beppu, Japón, había de estos en varios puntos de la ciudad, y siempre gratuitos).
- No hay baños al aire libre, rodeados de naturaleza exuberante (de nuevo, en Beppu sí). Únicamente hay salas cerradas, cuchitriles sin ventana no aptos para claustrofóbicos, con una bañera en medio. Los precios son para morirse: a partir de 500 yuan. Lo que se hace, básicamente, es visitar las termas de los emperadores.
Los agujeros de las balas en la pared de su residencia en Huáqin. Parece ser que Chiang Kaishek escapó por la ventana trasera de la habitación y se refugió en un pequeño templo en la "montaña del caballo negro", donde permaneció hasta que Stalin le dijo a Mao que no era una medida inteligente asesinarlo. Y así salvó la vida y acabó el secuestro, ¡todo "gracias" a Stalin! Qué paradojas nos desvela la Historia...
(al final caí en la trampa, y en la tienda del pequeño museo compramos pijamas de chinito para nuestros sobrinos... una monada, ¡con gorro y todo!)
On parle en español, Shaanxi, turisteo, viva el capitalismo
- Ellos. Les gusta vestir ajustado, con mucho colorido a lo Paul Smith de imitación, letras, bordados, purpurina en las camisetas y gomina en el pelo. Bolsos (de los de dos asas, de mujer) o bandoleras. Los trajes de chaqueta, casi siempre azul lapislázuli.
...o bien tenemos la version "forever boyscout", con deportivas con cámara de aire y aire infantil/informal, de modo que el individuo podría tener cualquier edad entre los 18 y 35 años.
- Ellas. Les encanta vestir al estilo ecléctico japonés. Problema: el 99% de las veces el eclecticismo les sale por la culata y parecen la Chilindrina disfrazada de un manga. Tan bien que imitan los bolsos de Prada y los iPhone, y resulta que al streetstyle ¡que no acaban de pillarle el truco, oiga! La base la tienen: minifaldas, fulares, complementos rosas, tacones de muñequita y el mismo color de tinte de las modernillas japonesas: un tono caoba-zanahorio. Fallos: combinar 25 estampados diferentes en el mismo conjunto y, aunque de todo hay en la viña del Señor... se resume en que las chinas no tienen mucho gusto vistiendo (si no lo digo, reviento). Repito que no es una cuestión de dinero, bien monas que irían más sencillas y por menos.
- La palabra que mejor define el estilo de las chinas es un adverbio: "demasiado". Y lo mismo se aplica a los pijamas y la ropa interior: dibujitos, lazos, encaje, brillitos doratos, volantes... y todo en la misma prenda. Encontrar un pijama con el que no me diera vergüenza abrir la puerta fue toda una odisea.
Y yo me pregunto, con lo bonito que es el cuello mao y los botones de las típicas túnicas y vestido chinos, ¿¿por qué han desaparecido?? Yo esperaba encontrar alguna tienda de ropa de estilo oriental, pero ni rastro. Lo mas oriental que he encontrado ha sido en el barrio musulmán... oriental de Oriente Próximo.
Un amigo chino me dice que eso jamás en la vida se lo pondria una china, excepto si forma parte de un uniforme de trabajo de un museo o una casa de té, por ejemplo. Es una pena, porque da gusto ver a las japonesas vestirse "de domingo" con su kimono, sus zori (zuecos de madera) y sus tabi (calcetines tipo manopla), simplemente para irse a cenar con sus amigas. Si es que se está perdiendo todo. Y pensar que China fue el modelo a seguir para Japón durante siglos... Desde luego a mí me queda claro quién ha sabido adoptar y adaptar mejor la vestimenta occidental.
Igual es mi imaginación, pero juraría que a mi también se me está pegando algo...