西安城墙 (I)


La muralla de Xi'an, de 14km, rodea el centro de la ciudad y puede ser recorrida a pie, en bicicleta o en rickshaw.


Los fines de semana por la mañana no es raro ver a grupos de chinos maduritos que juegan a un tira y afloja con una cuerda de 10m de largo, yincanas, o karaoke espontáneo junto a South Gate (¿quién aporta el micro y la tele de 20kg con los subtítulos? Un misterio). Se puede hacer un tanto repetitiva, por lo que no es mala idea apearse por una de las rampas, y recorrer la "Ancient Street", plagada de puestos de artesanos de sellos ex libris, acuarelas, caligrafía (el pincel más grande tiene el tamaño de una escoba), paipáis y guerreros de terracota (gangas en función de tus habilidades para el regateo), así como utensilios de jade, de todo calibre y dudosa utilidad (no hay que perderse el "rodillo quita arrugas" ni la demostración de la vendedora).

Si estás buscando un hostal, es una zona apropiada, centrica y tranquila; no hay expatriado que se resista a los encantos de Park Qin, un clásico (¡en esta ciudad no se encuentra cerveza de grifo tan alegremente!). El Museo Beilin (o "bosque de estelas de piedra"), que también está en los alrededores, mejor dejarlo para expertos fanáticos de la escritura china sobre monolitos de dos metros. De lo contrario, mejor un tiro en la sien.

El epítome del paseo es la siguiente foto: entre el caos, el eterno griterío y el desorden, una ventana a un reducto de paz confuciano... (y en la esquina inferior derecha, yo.)

0 Comments:

Post a Comment



Entrada más reciente Entrada antigua Inicio

Blogger Template by Blogcrowds