Luchar contra la morriña


(Fusión francochinoespañola en nuestra mesa: bolitas de verduras, tallarines fritos con soja y tofu, té verde)


Para sentirte a gusto dondequiera que sea hacen falta tres ingredientes:
  • Gente agradable
  • Limpiar a fondo la casa, equiparla y decorarla con chorradas para que se parezca a un hogar (que se lo digan a Pau y Bea con su zulillo parisino)
  • Comer como dios manda

El estómago impone su ley. Igual puedes pasar 48 horas despierto de fiesta, ahora espérate 48 horas a llevarte algo a la boca y lo más probable será que le muerdas un ojo a alguien (homenaje a Esther) de pura mala leche.

La primera noche en Xi'an, agotados y desorientados, sólo nos apetecía llenar el estómago y esperar a que llegara un nuevo día. Así fue como fuimos a parar a un establecimiento musulmán de la "East Gate" del campus de NWPU (Xi'an cuenta con la comunidad de chinos musulmanes más numerosa de china, incluso hay una mezquita) y descubrimos que la comida xianesa es, por definición, muy picante, y a menos que explícitamente pidas que no te echen especias, hasta a los amantes del chile les arde la boca (la cerveza NO ayuda a disipar el picor, aviso). Las brochetas de cordero cuestan 0,1 yuan (un céntimo de euro). Pero de todos los pequeños restaurantes de East Gate el que se lleva la palma en relación calidad-precio es el bautizado como "noodle place" (la casa de los tallarines):

Lo que se dice una auténtica gozada y una ganga y un regalo del cielo (cuando cerró durante 4 días por vacaciones toda la residencia estuvo a punto de amotinarse y hacer noche delante de la puerta; qué alivio cuando reabrió). Por 5 yuan tienes un plato enorme de tallarines chinos fritos con verduras y carne o tortilla francesa, y lo justo de especias. Vamos, que por un euro comes y bebes divinamente. Más barato que hacer la compra y cocinarte en casa. No obstante, no sólo de tallarines vive el hombre, y de ahí la ardua tarea de aprender a cocinar con la materia prima china. Otro día entraré en detalles sobre las marcas chinas y la carencia de productos "básicos" para cualquier occidental; hoy de momento os anuncio que hemos encontrado un supermercado con productos de importación, caros como ellos solos, pero que alegran la vista tanto como ver la bandera de la UE u oír por la calle a un turista español (el síndrome del expatriado). El nombre de ese paraíso gastronómico es Metro (a media hora en autobús del campus). Hay cervezas que no son Hans, botellas de alcohol de menos de 50º (el alcohol chino es un mataestómagos), pizzas congeladas, embutido, ketchup, Nivea, Pantene, desodorante (extremadamente difícil de encontrar en supermercados normales) y velas de cumpleaños pequeñas (otro concepto desconocido para los chinos, y eso que tartas sí que tienen).

(Solán de Cabras, Knorr, Colacao, Gallo y Carbonell)

Como decía antes, experimentar con las marcas chinas es un largo proceso de ensayo y error que requiere tener en stock marcas conocidas, por si la cosa se tuerce (sucede a menudo). Aunque muchas veces todo está escrito en caracteres chinos, los logos y envases de las marcas son fácilmente reconocibles (cuando vi los muñequitos del Colacao Turbo poco más y me pongo a llorar. ¡Lo más curioso es que yo nunca tomo leche con cacao en España!). El aceite de oliva lo reservamos para las ensaladas frías, malgastarlo en frituras es delito cuando cada botellita de medio litro cuesta 80 yuan (para eso están el aceite de girasol, de maíz, de pescado, de cacahuete...).

De momento, me he impuesto dos normas para asegurarme de que mi sentido del gusto también experimente China:

  • Comer TODO con palillos o con las manos (lo único que entrará en casa serán cucharas para los cereales y yogures).
  • No pisar McDonald's, KFC o Pizza Hut más de una vez al mes (la tentación es muy fuerte...).

Basta de soñar con colorante para paella y queso El Ventero: estoy en China con todas las consecuencias, ¡y menos ñoñerías!

1 Comment:

  1. Mmmmm said...
    Pártome con tus muñequitos del colacao turbo. Ando estudiando para la beca EFE ¿Me pongo con Asia? ¿Me hago un segundo desayuno de tallarines de esos q vienen como ladrillicos y se ponen blandos en 1 minuto en agua hirviendo (eso es ingeniería china, oh lalallaa)? Sabes que yo siempre apoyaré los palillos chinos, bien sea para comer o para hacerse moños amy wine house.

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